¿Cualquiera puede ser crítico de cine? Cualquiera puede serlo. Sí, ¿por qué no?

Si el cine surgió como espectáculo de feria, sin ningún certificado de alcurnia y luego, gracias a la crítica moderna, se transformó en arte (en una conjugación de distintas artes: teatro, artes plásticas, fotografía, música.), ¿por qué no puede escribir alguien que sepa de letras sobre la adaptación de un guión como el de Muerte en Venecia, que Visconti recrea de Thomas Mann?; ¿o un especialista en artes plásticas sobre la composición visual de cada plano en la misma película?; ¿o un músico, sobre la ambientación y creación de atmósferas gracias a la sugerente música del film?; ¿o un sociólogo, sobre el papel de la homosexualidad a principios del siglo XX, o las costumbres que tenía la clase adinerada, o la relación entre la intelectualidad y la oligarquía en un diálogo de silencios?; ¿o un historiador sobre la fidelidad de las costumbres y trajes de época?; ¿o un psicólogo reflexionar sobre la soledad?; y así, interminablemente..

Es que un film tiene infinitas lecturas, una por cada espectador. Es el espectador el que le da sentido al texto. Y cada especialista puede ofrecer una mirada desde su esfera de conocimiento. Pero decimos nosotros, ¿nadie puede detenerse a ofrecer una lectura desde el cine mismo, desde el cine como una disciplina y como un lenguaje? ¿Nadie puede explicar por qué Visconti utiliza sugerentemente una profundidad de campo en un final sin diálogos, pero que dice mucho más que si fuera un monólogo? ¿Nadie puede detenerse a ver un plano y considerar cada uno de los elementos que lo enriquecen, ya provengan de la música, de las artes plásticas, de las letras, o de cualquier otra disciplina? ¿Nadie puede reflexionar sobre ese plano que no se parece a ningún otro y que hace de Visconti un director con un estilo propio? ¿Nadie dice por qué reconoce en ese plano al autor?

De eso y mucho más trata la crítica de cine. Dicen que un autor es aquel director que sabe cómo conducir a un grupo de talentos (el director de fotografía, el compositor musical, el director de arte, el montajista.) Cada autor tiene una obra que lo caracteriza. Un crítico, más allá de escribir sobre una película que le gustó o no, debe conocer sobre cine. Esto es, conocer su historia, conocer su evolución, saber cuál ha sido el desarrollo de ese lenguaje que comenzó siendo silente y aventurero en las manos de los hermanos Lumière, que se convirtió en un juguete, en las manos de Méliès, y en lenguaje gracias a Griffith.

Un crítico debe saber reconocer al autor en una película cuando ésta sea parte de una obra sólida, y también debe saber reconocer al germen de un autor en una ópera prima. Un crítico debe tener cosas para decir sobre un film, pero sobre todo, debe tener respuestas a las preguntas que lo llevaron a escribir sobre una película.

Un crítico debe tener una sensibilidad tal que le permita descubrir al autor, debe tener un conocimiento tal que pueda valorar cada una de las especialidades que contribuyen a hacer de un film una obra de arte. Y sobre todo, debe conocer el lenguaje cinematográfico para re-conocer en su desarrollo lo que haya de evolución o involución.

Un crítico nunca ofrece una mirada objetiva sobre el sujeto de su estudio. Un crítico firma con nombre y apellido, pero sobre todo, se expresa desde su lectura y con total responsabilidad por lo que afirma. Es su lectura lo que le dará uno de los tantos sentidos al texto. Esa lectura, apoyada por el análisis y la ética, será lo que le permitirá ser un referente entre sus lectores a la hora de formar e informar, a la hora de educar para ver cine y a la hora de juzgar una película.